miércoles, 24 de febrero de 2010

Historia Doblada


Leandro Alem, probablemente enfermo, deja una carta antes de suicidarse (ver aquí). "Que se rompa pero que no se doble" dice. Además aclara: "En estos momentos el partido popular se prepara para entrar nuevamente en acción, en bien de la patria (...) yo mismo he dado el primer impulso, y sin embargo, no puedo continuar. Mis dolencias son gravísimas, necesariamente mortales."

Buscando información histórica encuentro llamativo como no se menciona siquiera la posibilidad de que este luchador haya enfermado gravemente, a pesar que en su breve carta lo anuncia explícitamente. Sin embargo no sorprende semejante omisión ya que sus enemigos lo quisieron aislado y derrotado por sus propias ideas.

Moraleja: Si intentás una revolución que no se llega a consumar y tenés enemigos hasta en tu propio partido, no es oportuno enfermarse. Pero si así sucede y decides quitarte la vida antes de entrar en agonía, entonces escríbelo bien claro y repítelo varias veces porque van querer enterrarte junto con tus ideas y derrotado por tí mismo.

lunes, 8 de febrero de 2010

El reino de los ciegos


Desde pequeño me costó ubicar la felicidad. Un lugar del que se oye mucho hablar y siempre me costó encontrar. Yo también quería ir a ese lugar que parecia tan importante para todos, pero supe decir primero donde no estaba: en la soledad, en un hombre sin hijos, en un hombre en silla de ruedas, en un ciego, y me atreví a señalar a muchos hombres. Con más edad me sorprendieron otros lugares: donde se reproduce la abundancia, donde está prohibido decir. Y en seguida me di cuenta que la felicidad no estaba donde Dios, porque a él no le gusta que las cosas se digan. Luego miré a mi familia, que parecia haber fracasado en la busqueda, y ahí dudé que ese lugar existiera pero tanta gente aseguraba haber estado en un lugar así que pensé que podía estar cerca. Entonces ví en los niños esa sonrisa pura y me parereció encontrar algo, pero era un tanto ingenua, no podía depender del tiempo eso que estaba buscando.
Al mismo tiempo que seguía descartando lugares comencé a dudar de los que ya había dado por vacíos y me pregunté: ¿Porqué un ciego no podría encontrar el lugar si yo había visto todo y sin embargo no lo había encontrado?. Algo no cerraba en este asunto y quedó sin resolverse por mucho tiempo.


Se suele pensar hay sucesos que moldean a un ser humano, los que se eligen y los que no. Y al mismo tiempo que finalmente encontré eso que llaman felicidad descubrí sucesos que no moldean sino que quiebran, comprendiendo así que la felicidad se sostiene de hilos tan finos que basta el estruendo de una puerta para que se corten y no se vuelvan a unir jamás.

Nadie debió haber escrito sobre eso

Ser especial, hacer algo nuevo, decir una palabra distinta, ser alguien diferente. Así espero el mañana. ¿Quién podría decir que no está bien sentirme así? Sin embargo alguien lo debe haber dicho y hasta quizás habrá dejado su argumentación por escrito. Pero en ese caso, el primero que lo haya hecho fue diferente y no debió decir nada al respecto, y los demás lo copiaron o lo dijeron de formas distintas de tal forma que tampoco valía decirlo.
La pulsión de la creación recorre a algunos, insatisfechos con lo establecido, querrán leer los diarios del futuro, escribirlos, o quizás modestamente se dirán a sí mismos algo nuevo para esquivar la fatiga. Y está bien sentir así. Lo otro es la repetición, una cripta muy oscura reservada para el ser humano que atiende sus asuntos.

De este lado del borde de la muerte


Hay gente que dice que estuvo al borde de la muerte y que eso la ayudó a reflexionar ciertas cosas. Dicen que se puede repensar muchas cosas luego de una experiencia así.
Pero yo no necesito pasar por esa situación. Solo quisiera poder decir, algún maravilloso dia, que estuve muerto. Que hubo años donde perdí el registro de los sucesos, que pude enfrentar situaciones límite sin emitir un suspiro y sin agitar el corazón, que hubo un tiempo en que fui un frio ejecutor, un imaginario verdugo de seres deleznables, y que en cada dia de esos años amanecí sin vida, sin amor por tiempo indeterminado.
Hoy tengo el tiempo del que no tiene tiempo y es todo para mi, solo para mi.