martes, 4 de agosto de 2009

Quisiera quedarme ahí



Salimos a pasear un rato, una voz muy cercana me dice lo dulce que sos y me dan ganas de vos, de doler y tragar.
Luego lo suave, me quedo rozando tu piel y me traes de vuelta como algo especial que nace del corazón de la naturaleza.
No como una flor ni como el fuego, sino como el viento que dice algo al oido y se deja llevar.
Lo haces muy bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...y eso que reconocimos que la brisa, voló como tal dejando sus concecuencias; un cosquilleo en el pecho como de algo fuerte, tan fuerte como nosotros dos.